¡Comienza la temporada de trufa negra! Preparativos y consejos

La temporada de trufa negra ha comenzado y con ella llega la emoción de disfrutar de este producto único y gourmet. En Trufas de Atzeneta, la tradición familiar y el cuidado artesanal hacen que cada trufa que llega a tu mesa sea de la más alta calidad. Pero, ¿sabías que detrás de cada temporada hay un trabajo meticuloso antes, durante y después de la recolección? Hoy te contamos los pasos esenciales para aprovechar al máximo la temporada de trufa negra.

Antes de la temporada: preparación y planificación

Aunque la temporada comienza oficialmente en noviembre, los meses previos son fundamentales. Los campos de carrasca se preparan, se revisan los equipos de recolección y, sobre todo, se entrenan a los perros truferos, que son esenciales para localizar las trufas bajo tierra. También se verifica que todos los recipientes, envases y sistemas de transporte estén listos para mantener la frescura y aroma de la trufa desde el campo hasta tu cocina.

Durante la temporada: recolección y conservación

Una vez que empieza la temporada, la recolección se realiza de manera totalmente artesanal. Los perros detectan el aroma de la trufa negra y los recolectores la extraen cuidadosamente para no dañar el micelio. Es importante conservar la trufa fresca en condiciones óptimas: refrigerada y en envases herméticos, para mantener su aroma y sabor hasta el momento de usarla. Esta fase requiere paciencia y dedicación, pero es la que asegura que disfrutes de una trufa de primera calidad.

Al final de la temporada: cuidado y planificación futura

Cuando la temporada llega a su fin, es momento de limpiar los campos, almacenar adecuadamente los micelios y revisar todo el proceso para la siguiente campaña. Este cuidado garantiza que cada año las trufas mantengan su aroma y sabor excepcionales, asegurando la continuidad de la tradición familiar y la calidad que distingue a Trufas de Atzeneta.

Trufas de Atzeneta: tradición y excelencia en cada trufa

En Trufas de Atzeneta combinamos más de tres generaciones de experiencia con técnicas sostenibles y un compromiso absoluto con la calidad. Cada trufa negra cultivada en nuestros campos a 700 metros de altitud es un producto 100% natural, listo para transformar cualquier plato en una experiencia gourmet.

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